BRISTOL, Inglaterra – Canadá propinó una histórica derrota a Nueva Zelanda con un marcador de 34-19 el viernes, asegurando su lugar en la final de la Copa Mundial Femenina de Rugby de la próxima semana.
Tras haber llegado a solo una final en su historia, la victoria de Canadá fue especialmente dulce, ya que eliminaron a las campeonas del mundo del torneo con un récord conjunto de cinco tries en Ashton Gate.
El margen de 15 puntos superó la anterior derrota más abultada de las Black Ferns, que fue de siete puntos contra Estados Unidos en 1991. Esta fue su primera derrota en la Copa del Mundo en 18 partidos.
Canadá impuso un ritmo vertiginoso desde el pitido inicial, al que Nueva Zelanda no pudo hacer frente. Abrieron el marcador a los siete minutos, cuando un golpe de pie por encima de la defensa neozelandesa los tomó por sorpresa. En la siguiente fase, Justine Pelletier anotó a la izquierda de los postes, dejando atrás a Portia Woodman-Wickliffe.
Tres minutos después, lograron su segundo try.
En esta ocasión, pasaron el balón a la derecha, donde se abrió una gran brecha en la defensa de Nueva Zelanda. Asia Hogan-Rochester logró cruzar la línea de anotación en la esquina, dejando a las campeonas del mundo en apuros. Los errores poco característicos y una defensa desarticulada facilitaron el juego de Canadá en algunos momentos.
Canadá demostró ser demasiado para Nueva Zelanda en su enfrentamiento de semifinales en Ashton Gate.
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Para su tercer try, Canadá optó por una jugada directa, construyendo fases y agotando a Nueva Zelanda antes de ir a la derecha para que Florence Symonds anotara.
Finalmente, después de 25 minutos, Nueva Zelanda logró entrar en el juego con una de sus primeras incursiones en territorio canadiense.
Una gran jugada de Georgia Ponsonby colocó a su equipo en una posición favorable, antes de que la demoledora Tanya Kalounivale anotara desde corta distancia.
Las Black Ferns se estabilizaron, pero no lograron mantener el ritmo.
Mientras su equipo construía fases, Pelletier realizó un espectacular pase a Sophie de Goede, quien encontró espacio y se abrió paso desde 20 metros. No pudo ser detenida, anotando bajo los postes. De Goede añadió los puntos extra y Canadá se puso 24-7 arriba al descanso. Nueva Zelanda estaba en estado de shock.
Canadá se enfrentará a Inglaterra o Francia en la final del próximo fin de semana en Twickenham.
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El impulso de Canadá no se detuvo en el descanso.
La capitana Alex Tessier anotó después de que su equipo avanzara por el campo tras el reinicio, asegurando su lugar en la final.
Liana Mikaele-Tu’u logró un raro tanto para Nueva Zelanda después de que finalmente consiguieran una buena velocidad en el ruck.
Nueva Zelanda finalmente tomó algo de control del juego, pero no pudo encontrar una forma de anotar hasta que un maravilloso pase cruzado de Ruahei Demant encontró a Braxton Sorensen-McGee en la banda derecha. La estrella revelación del torneo anotó en la esquina para poner el marcador en 31-19.
Un atisbo de remontada apareció, pero sería una tarea muy difícil. Simplemente no hubo tiempo suficiente y Canadá fue demasiado fuerte.
Un penalti de De Goede llevó a Canadá a 34 puntos, la mayor cantidad que Nueva Zelanda ha concedido en un partido de la Copa del Mundo.
Jugadoras de ambos equipos cayeron de rodillas tras el pitido final por diferentes razones. Las estrellas de Canadá estaban visiblemente emocionadas con su contundente victoria, mientras que las Black Ferns parecían exhaustas.
El ganador del enfrentamiento de semifinales entre Inglaterra y Francia en Bristol se enfrentará a Canadá en la final en el Allianz Stadium Twickenham el próximo fin de semana.
