El regreso a Pittsburgh para una despedida final fue el cierre perfecto para Marc-Andre Fleury.
Fleury detuvo los ocho disparos que enfrentó durante el tercer período de su último partido con los Pittsburgh Penguins, en una victoria de pretemporada por 4-1 contra los Columbus Blue Jackets el sábado por la noche.
Fue un poco surrealista, un poco loco, pero también cómodo. Cuando jugué aquí con otros equipos, siempre me sentí un poco raro, pero esto se sintió normal… como solía ser.
Marc-Andre Fleury
Fleury se retiró oficialmente de la NHL como miembro de los Minnesota Wild al final de la temporada pasada. Sin embargo, el querido portero de 40 años firmó un contrato ceremonial de prueba profesional a principios de este mes para reencontrarse con viejos compañeros y amigos, cerrar el círculo y completar una carrera de 21 temporadas en la NHL que comenzó en Pittsburgh.
Me siento mal porque he hecho muchas vueltas y despedidas, y sigo volviendo. Estoy agradecido de haber tenido la oportunidad de regresar una vez más.
Marc-Andre Fleury
Fleury, ex ganador del Trofeo Vezina, que también jugó con Vegas y Chicago, es segundo en la historia de la NHL, solo detrás de Martin Brodeur, con 575 victorias y 1,051 partidos de temporada regular jugados, y sus 76 blanqueadas en la NHL están empatadas en el décimo lugar en la historia de la liga.
Pero esta noche fue para celebrar a Fleury, quien es más conocido por su tiempo en Pittsburgh, donde ganó tres Copas Stanley y tiene casi todos los récords importantes de porteros en la historia de los Penguins, incluidos partidos jugados (691), victorias (375), promedio de goles en contra (2.58), blanqueadas (44), partidos de playoffs (115), victorias en playoffs (62) y blanqueadas en playoffs (10).
Fleury, quien practicó con los Penguins el viernes, usó sus familiares protectores amarillos brillantes y una máscara especialmente hecha para conmemorar el fin de semana. A Fleury se le ofreció la opción de cuándo podía jugar el sábado, y optó por el tercer período para tratar de ganar un partido más con los Penguins.
La multitud, que agotó las entradas, le dio a Fleury una ovación de pie cuando lideró a los Penguins desde el túnel para comenzar el tercer período. Los fuertes cánticos de «Fle-ury» y «One More Year» llenaron el estadio minutos después de que se soltara el disco para comenzar el período. Los fanáticos estallaron en una atronadora ovación cada vez que Fleury hacía una parada o tocaba el disco, incluidas paradas a Hudson Fasching, Cole Sillinger y Erik Gudbranson.
En los últimos dos minutos, con la victoria en la mano, la multitud colmó a Fleury con cánticos de «Gracias, Fleury». Cuando sonó la bocina final, los pilares de la franquicia Sidney Crosby, Evgeni Malkin y Kris Letang abrazaron a Fleury una vez más en el área de portería.
Cada vez que tocaba el disco, la recepción era irreal. Se sentía como un juego de playoffs. Fue agradable obtener la victoria para él.
Sidney Crosby
Fleury pasó las primeras 13 temporadas de su carrera con los Penguins. Ayudó a Crosby, Malkin y Letang a ganar la Copa Stanley en 2009, 2016 y 2017 antes de que Vegas seleccionara a Fleury en el draft de expansión de 2017.
Los Penguins intercambiaron para seleccionar a Fleury, de 18 años, con el número 1 en 2003 durante un período tumultuoso en el que la franquicia casi se mudó. Más de dos décadas después, Pittsburgh ya no es un fijo en los playoffs, pero Fleury ayudó a estabilizar la franquicia y convertir a los Penguins en uno de los equipos más importantes de la NHL.
Su momento más emblemático con Pittsburgh llegó el 12 de junio de 2009, en el Juego 7 de la Final de la Copa Stanley contra Detroit. Fleury hizo una salvada desesperada de poste a poste en el último segundo contra Nicklas Lidstrom de los Red Wings para asegurar una victoria por 2-1 y entregar a los Penguins su tercera Copa Stanley.
Los fanáticos recordaron el sábado.
Antes del partido, las multitudes se reunieron en varias filas detrás de la portería de los Penguins, con la esperanza de ver a Fleury durante su último calentamiento previo al partido con el equipo. Muchos tomaron fotos y videos para conmemorar el momento, usaron las familiares camisetas número 29 y sostuvieron carteles caseros expresando su amor por Fleury, quien lanzó discos por encima del cristal entre las paradas.
Fue surrealista estar de vuelta con los Penguins y ver a los muchachos frente a mí. Fue increíble. Fue como en los viejos tiempos.
Marc-Andre Fleury
