En la tranquila atmósfera del vestuario de los Penguins, Evgeni Malkin, con 39 años, comparte reflexiones sobre su compañero Sidney Crosby, un ícono del hockey. Mientras se prepara para una entrevista, Malkin destaca la magnitud de la figura de Crosby.
“¿Ves la seguridad aquí? Es la seguridad de Sidney Crosby”.
Evgeni Malkin
El currículum de Malkin es impresionante, con el Trofeo Calder, el Trofeo Hart y tres Copas Stanley, pero la influencia de Crosby trasciende lo deportivo. Kris Letang, otro miembro clave del equipo, lo describe como el embajador perfecto para el deporte.
El futuro de Crosby, en su vigésima primera temporada en la NHL, es tema de debate. A pesar de su edad, su rendimiento es notable, con 1,687 puntos en 1,352 partidos. En la temporada pasada, lideró a los Penguins con 91 puntos en 80 juegos. Sus compañeros lo reconocen como el jugador más completo por sexta temporada consecutiva.
Connor McDavid, estrella de los Edmonton Oilers, admira a Crosby, reconociendo su consistencia y juego. Crosby ha mantenido su nivel en el escenario internacional, incluyendo su probable participación como capitán en los próximos Juegos Olímpicos.
Sin embargo, el panorama para los Penguins es diferente. Tras 16 años consecutivos en los playoffs, el equipo busca una reconstrucción liderada por el gerente general Kyle Dubas. El entrenador Dan Muse, con un equipo joven, tiene como objetivo convertir a los Penguins en un contendiente consistente.
El desempeño de Crosby en el torneo 4 Nations, donde empató con McDavid, demuestra su vigencia. Aunque algunos sugieren que su permanencia en el equipo podría ser un obstáculo, Crosby se mantiene enfocado.
Crosby ha demostrado una lealtad inquebrantable hacia Pittsburgh, especialmente con Malkin y Letang. Malkin, quien está en el último año de su contrato, espera seguir en Pittsburgh. Bryan Rust, compañero de Crosby, también desea permanecer en el equipo, aunque no tiene protección contra traspasos.
La conexión de Crosby con Pittsburgh va más allá del hockey. Su compromiso con la comunidad, incluyendo visitas a hospitales infantiles y el programa «Little Penguins Learn to Play», ha fortalecido los lazos entre el jugador y la ciudad.
Crosby valora la posibilidad de jugar toda su carrera en un solo equipo. Su enfoque principal es dar lo mejor de sí mismo en cada temporada, impulsado por la pasión y la búsqueda de la excelencia.
Malkin destaca el deseo de Crosby de demostrar su capacidad y ganar otra Copa. La última victoria de los Penguins fue hace ocho años, y para una leyenda como Crosby, el tiempo es un factor relevante.
