Tensión en Washington: McLaurin y los Commanders, ¿Llegarán a un Acuerdo?
Los aficionados de los Washington Commanders recibieron a Terry McLaurin con entusiasmo, buscando un autógrafo del receptor estrella al salir de las instalaciones del equipo. Sin embargo, la alegría inicial ha dado paso a la incertidumbre, ya que las negociaciones para una extensión de contrato entre McLaurin y los Commanders se encuentran en un punto muerto.
McLaurin, quien está en el último año de su contrato de tres años firmado en 2022, ha expresado su frustración, incluso solicitando un canje el pasado 31 de julio. La situación plantea la pregunta crucial: ¿por qué no se ha logrado un acuerdo, especialmente con la temporada acercándose y los Commanders buscando consolidar su prometedor desempeño de 2024?
La Edad, un Factor Clave
Uno de los principales obstáculos en las negociaciones es la edad de McLaurin. Cumplirá 30 años el 15 de septiembre, lo que significa que tendría 31 años al inicio de una posible extensión. Los Commanders, que se basan en gran medida en el análisis de datos, podrían estar preocupados por la disminución del rendimiento de los receptores a esa edad.
Estadísticas de ESPN Research muestran que pocos receptores de 31 años o más han mantenido un promedio de más de 70 yardas por juego en las últimas cinco temporadas. McLaurin, por su parte, ha promediado 65.8 yardas por juego desde que ingresó a la NFL. Aunque sus números podrían haber sido limitados por la inconsistencia en la posición de mariscal de campo, su temporada más reciente, con el novato Jayden Daniels, registró su tercer promedio de yardas más bajo por juego (64.5).
McLaurin argumenta que, al ser su séptima temporada, no tiene el mismo desgaste físico que otros receptores que han tenido carreras más largas. Además, destaca su durabilidad, habiendo jugado 73 partidos consecutivos, incluyendo postemporada, desde 2020, sin cirugías mayores.
“No descarto por completo la edad. Hay datos que lo respaldan, pero ¿por qué no se puede decir que este podría ser un caso diferente, y basándome en lo que ha demostrado, sin mostrar signos de deterioro, siento que eso también debería ser reconocido”, afirmó McLaurin.
Terry McLaurin
A pesar de ello, los equipos suelen ser cautelosos al ofrecer grandes contratos a receptores mayores. De los 24 receptores activos con mayores garantías económicas, solo Tyreek Hill tenía 30 años o más al firmar su contrato.
Precedentes y Estrategia
McLaurin ha sido un jugador clave para los Commanders, y durante sus primeros cinco años, fue la cara de la franquicia. Sin embargo, los Commanders parecen no querer pagar a McLaurin basándose en su rendimiento pasado, sino en su proyección a futuro.
El equipo tiene varias extensiones importantes por negociar en la próxima temporada baja, incluyendo a jugadores clave como Laremy Tunsil y Frankie Luvu. La estrategia de los Commanders podría ser evitar establecer un precedente de pago excesivo con McLaurin.
La Importancia de McLaurin y la Posible Presión
McLaurin es un elemento esencial en el ataque de los Commanders, siendo el objetivo principal de Jayden Daniels. La conexión entre ambos jugadores es evidente, lo que le da a McLaurin una posición de ventaja en las negociaciones.
A pesar de esto, los Commanders también tienen su propia influencia. McLaurin está bajo contrato para esta temporada, lo que significa que, de no llegar a un acuerdo, tendría que jugar o perder sus cheques semanales. Además, el equipo podría usar la etiqueta de franquicia para 2026.
La situación presenta a McLaurin dos opciones: aceptar un acuerdo con garantías económicas y un salario anual de alrededor de $28 millones, o apostar por un contrato más lucrativo en la próxima temporada baja. La decisión de McLaurin podría depender de si está dispuesto a arriesgarse a un mayor beneficio en el futuro.
La historia reciente de los Commanders, incluyendo la era de la propiedad anterior de Dan Snyder, muestra que las decisiones contractuales pueden estar influenciadas por factores externos. Sin embargo, la nueva propiedad de Josh Harris parece estar más enfocada en un enfoque estratégico y analítico, lo que podría afectar la negociación.
Aunque ambas partes expresan su deseo de continuar juntas, el acuerdo dependerá de la valoración que se le dé a McLaurin en el contrato. La afición espera una resolución que beneficie tanto al jugador como al equipo.