¿Podrá Justin Jefferson superar la leyenda de Jerry Rice?
Desde su llegada a la NFL, Justin Jefferson ha demostrado un talento excepcional, posicionándose en la cima de las estadísticas históricas de la liga. Es el único jugador en superar las 3,000 yardas de recepción en sus dos primeras temporadas, y ha sido uno de los más rápidos en alcanzar hitos como las 4,000, 5,000 y 6,000 yardas. Además, se convirtió en el jugador más joven en llegar a las 7,000 yardas.
A pesar de su prometedora trayectoria hacia el Salón de la Fama, con 529 recepciones para 7,960 yardas y 41 touchdowns antes del partido de los Minnesota Vikings contra Los Angeles Chargers, las marcas de carrera de la NFL parecen inalcanzables. Jefferson, con 26 años y actualmente en un buen momento, promedia 109.3 yardas de recepción por partido desde la Semana 4. Sin embargo, se enfrenta a récords que parecen inquebrantables.
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Justin Jefferson
El legendario Jerry Rice, con una carrera que abarcó tres décadas (1985-2004), estableció un estándar que ha resistido la evolución de la NFL hacia un juego más centrado en el pase. Sus récords de 22,895 yardas de recepción, 197 touchdowns y 1,549 recepciones parecen estar fuera del alcance de la mayoría.
Para igualar el récord de yardas de Rice, Jefferson tendría que mantener su producción actual hasta los 35 años. Incluso para jugadores como Ja’Marr Chase, a sus 25 años, mantener su ritmo actual de touchdowns durante 12 temporadas sería un desafío. Larry Fitzgerald, que se retiró a los 37 años, quedó a 127 recepciones de Rice, y ningún jugador activo se acerca a las 500 recepciones del récord.
Rice se retiró antes de que la mayoría de los jugadores actuales comenzaran la escuela primaria y antes de que la temporada regular se extendiera a 17 partidos. Los jóvenes receptores de la NFL reconocen la dificultad de igualar los logros de Rice, especialmente considerando la longevidad que demostró.
La habilidad de Jefferson para correr rutas y su relativa ausencia de lesiones importantes le dan una oportunidad. Sin embargo, su éxito dependerá de varios factores, incluida la capacidad de mantenerse en forma y jugar a un alto nivel durante muchos años.
El entrenador de receptores de los Vikings, Keenan McCardell, destaca que Jefferson está enfocado en sus objetivos anuales y no en los récords de Rice. «Está enfocado en hacer lo suyo», dice McCardell.
La época en la que Rice jugó también influye. El juego de pase era menos eficiente, con un porcentaje de pases completos más bajo. Rice logró cuatro temporadas con 100 recepciones y ocho con al menos 90, además de 14 temporadas con 1,000 yardas. Su éxito se extendió a su madurez, liderando la NFL en yardas recibidas incluso después de cumplir 30 años.
McCardell, quien creció admirando a Rice, enfatiza las diferencias en el juego físico de la época de Rice. Los receptores enfrentaban un juego más físico y menos protecciones, lo que hacía que sus logros fueran aún más impresionantes.
El acondicionamiento físico y la precisión en las rutas fueron claves para el éxito de Rice. Su ética de trabajo, aprendida desde joven, lo impulsó a alcanzar la grandeza.
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Jerry Rice
A pesar de la admiración por Rice, los jugadores de hoy reconocen la dificultad de igualar sus récords. CeeDee Lamb, aunque honrado de estar cerca de Rice, prefiere mantener la perspectiva y seguir adelante.
DeAndre Hopkins, Travis Kelce, Mike Evans y Davante Adams, todos cerca del final de sus carreras, tampoco representan una amenaza para los récords de Rice. Por lo tanto, para Jefferson, alcanzar a Rice no es una meta principal, aunque sí aspira a dejar un legado en el Salón de la Fama.
El desafío para Jefferson es monumental. Si mantiene su promedio actual de yardas, necesitaría jugar hasta los 35 años para acercarse al récord de yardas de Rice, algo que solo Rice ha logrado en la historia de la NFL.
En resumen, aunque Jefferson tiene un talento excepcional, superar los récords de Jerry Rice es una tarea casi imposible debido a la longevidad y consistencia del legendario receptor.
