El corredor de los Carolina Panthers, Rico Dowdle, no dudó al enviar su mensaje post-partido a los Dallas Cowboys después de que les indicara «abrocharse los cinturones» antes de la victoria 30-27 en el Bank of America Stadium.
«No se abrocharon», dijo Dowdle con sarcasmo.
Y no fue ni de cerca.
Dowdle logró un récord de equipo con 239 yardas desde la línea de golpeo contra el equipo que decidió no renovar su contrato después de la temporada 2024, convirtiéndose en el séptimo jugador en la historia de la NFL en acumular al menos 230 yardas en juegos consecutivos.
Sus 473 yardas en los últimos dos partidos superaron el récord de equipo en dos juegos de 416, establecido por Christian McCaffrey, y ayudaron a Carolina (3-3) a alcanzar el .500 por primera vez desde la Semana 10 de 2021.
El desempeño de Dowdle también abrió el debate sobre quién será el titular una vez que Chuba Hubbard regrese de una lesión en la pantorrilla que lo ha mantenido fuera de juego durante las últimas dos semanas.
«Es una gran pregunta», dijo el entrenador Dave Canales después de que Carolina mejorara a 3-0 en casa esta temporada, con un partido de visitante contra los New York Jets (0-6) la próxima semana. «Vamos a resolver esa parte. Pero sé que Rico está haciendo un gran trabajo y será una parte importante de lo que estamos haciendo».
Dave Canales
Los Cowboys (2-3-1) y su defensa, la peor de la liga, no estaban preparados para Dowdle desde el principio. Dowdle corrió 21 yardas en sus dos primeras carreras y atrapó un pase de 13 yardas en la cuarta jugada de Carolina para preparar un gol de campo.
A menos de dos minutos del segundo tiempo, anotó un touchdown de 36 yardas gracias a un pase del quarterback Bryce Young, poniendo a los Panthers arriba 20-17. Celebró girando el balón y luego fingiendo enterrar una tumba.
Pero enterrar a Dallas no sería tan fácil como Dowdle parecía hacerlo al derribar a los defensores. Los Panthers necesitaron un gol de campo de 33 yardas del novato Ryan Fitzgerald para asegurar la victoria.
Eso era, en última instancia, lo que Dowdle más quería.
«Definitivamente», dijo Dowdle, quien pasó sus primeras cinco temporadas en Dallas después de ser un agente libre no reclutado de South Carolina en 2020. «He estado diciendo toda la semana que lo principal es que solo quería conseguir esa victoria.
Grande, muy grande para mí, pero también para la organización. Llegar al .500 y proteger el campo de casa… solo hay que seguir construyendo».
Dowdle admitió que el juego fue «un poco personal» después de que los Cowboys no cumplieran con sus demandas financieras tras su primera temporada de 1,000 yardas terrestres el año pasado.
Young, cuyos cinco pases de touchdown en dos juegos empataron la mayor cantidad que ha tenido en ese lapso desde que fue la primera selección del draft de 2023, sonrió cuando le preguntaron si notó que el juego significaba más de lo normal para Dowdle.
«Sí, por supuesto», dijo. «Rico es un competidor. Eso solo habla del ‘perro’ que es. Sabíamos que era personal. Queríamos apoyarlo. Ese es nuestro hermano… Si es personal para él, es personal para nosotros».
Casi se convirtió en algo histórico. Dowdle estuvo a 17 yardas de carrera de convertirse en el quinto jugador desde 1970 en tener 200 en juegos consecutivos. O.J. Simpson lo hizo dos veces. Earl Campbell, Ricky Williams y Jay Ajayi lo hicieron una vez cada uno.
Las más de 230 yardas de Dowdle en juegos consecutivos lo colocan en la compañía de Jim Brown (Browns), Walter Payton (Bears), Marshall Faulk (Rams), Deuce McAllister (Saints), Josh Gordon (Browns) y Le’Veon Bell (Steelers). Esto de un corredor que tuvo 33 toques, 103 yardas y un touchdown en los primeros cuatro juegos.
«No me di cuenta de esa parte», dijo Dowdle sobre la naturaleza histórica de su hazaña, que incluyó romper el récord de equipo de McCaffrey (237) de yardas desde la línea de golpeo. «Pero definitivamente es especial poder venir aquí y entrar en los libros de historia».
Sin embargo, Dowdle no fue perfecto. Asumió toda la culpa por un pase lateral del receptor abierto Xavier Legette que se convirtió en un balón suelto, suplicando a Legette que le lanzara el balón en una jugada que inicialmente pareció una mala decisión del receptor.
«Eso es culpa mía», dijo Dowdle. «Les dije a los entrenadores lo mismo. [El entrenador] me dijo que no inventara esas cosas».
La historia de Dowdle, que podría llevarlo a la alineación titular, es algo que no se puede inventar. Es algo que pocos, si es que alguno, anticiparon cuando firmó un contrato de un año y 3 millones de dólares que podría alcanzar los 6.5 millones de dólares con incentivos para respaldar a Hubbard.
Ciertamente, llamó la atención de los Cowboys.
«Nos dijo que nos abrocháramos el cinturón», dijo el quarterback Dak Prescott. «Él tuvo la última risa».
