En un encuentro lleno de emociones contrastantes, los Colts de Indianápolis lograron una victoria agónica frente a los Broncos de Denver con un marcador de 29-28. El partido, disputado el domingo, culminó con una serie de eventos que mantuvieron a los aficionados al borde de sus asientos.
Drama en el Último Segundo
El momento decisivo llegó con el pateador Spencer Shrader, quien, tras fallar un intento de gol de campo de 60 yardas, tuvo una segunda oportunidad gracias a una penalización de los Broncos. Dondrea Tillman fue penalizado por una infracción que le dio a los Colts un último intento sin tiempo en el reloj.
Shrader, aprovechando la oportunidad, conectó un gol de campo de 45 yardas para asegurar la victoria.
Estaba tratando de hacer una jugada para ayudar a este equipo a ganar un partido.
Nik Bonitto, linebacker de los Broncos
El árbitro Craig Wrolstad explicó la penalización: «Como defensor, no se te permite colocar la mano sobre un oponente o un compañero de equipo e impulsarte para saltar al aire y bloquear un intento de patada».
Shrader, tras el primer intento fallido, expresó: «Sentí decepción justo después de la patada». Sin embargo, la segunda oportunidad le permitió redimirse.
Los Colts, ahora con un récord de 2-0 por primera vez desde 2009, sobrevivieron a pesar de algunas decisiones cuestionables en la estrategia ofensiva en los minutos finales.
El entrenador Shane Steichen optó por una estrategia conservadora en la posesión final, lo que generó sorpresa entre algunos jugadores.
Simplemente pensé que lo lanzaríamos al menos una vez.
Mo Alie-Cox, ala cerrada de los Colts
Steichen justificó su decisión de dejar que el reloj corriera, buscando evitar un kickoff a los Broncos después de un posible gol de campo.