INDIANAPOLIS – Los Detroit Pistons están viviendo un momento histórico. Hace solo dos años, el equipo estableció un récord de la NBA por la mayor cantidad de derrotas consecutivas en una temporada. Ahora, parecen imparables.
El lunes por la noche, los Pistons igualaron un récord de equipo con su decimotercera victoria consecutiva, venciendo a los Indiana Pacers con un marcador de 122-117. Esta racha exitosa empata las de los equipos campeones de la NBA de 1990 y 2004, elevando su récord a 15-2.
Es asombroso. Jugamos para los Detroit Pistons, una franquicia histórica. Poder hacer historia para una franquicia como esta es algo especial.
Cade Cunningham, estrella de los Pistons
Este cambio es sorprendente para una franquicia que comenzó la temporada 2023-24 con un récord de 3-36 y finalizó con 14 victorias.
Los Pistons tienen la oportunidad de superar a todos los grandes equipos de Detroit, incluidos los «Bad Boys» de antaño. Es apropiado que estos Pistons, al igual que aquellos equipos liderados por Isiah Thomas, tengan a Boston como obstáculo para alcanzar un objetivo significativo. Detroit visita a los Celtics el miércoles por la noche en un partido de la Copa NBA.
El lunes, Detroit tuvo que superar a otro rival de larga data, los luchadores y afectados por lesiones Pacers, para igualar el récord. Indiana demostró la dureza de un equipo que jugó en las Finales de la NBA hace unos meses, pero aún así cayó a 2-15.
Cunningham, la ex selección número 1, ha liderado la carrera de Detroit hacia la cima de la clasificación de la Conferencia Este. Tuvo 24 puntos, 11 rebotes y 6 asistencias el lunes por la noche. Jalen Duren, uno de los mejores reboteadores de la liga esta temporada, tuvo 17 puntos y 12 rebotes, y Caris LeVert agregó 19 puntos.
Jaden Ivey regresó el sábado al ya peligroso equipo de los Pistons. La quinta selección en el draft de 2022 había estado fuera desde que se rompió el peroné en enero. Anotó 12 puntos contra los Pacers el lunes, jugando solo 12 minutos debido a una restricción de minutos.
Aún así, a Cunningham no le gustó que los Pistons casi desperdiciaran una ventaja de 18 puntos en el último cuarto.
No deberíamos haberles permitido volver al juego de esa manera. Así que, a ver la película, que nos dé asco, pero trabajar a partir de ella, aprender de ella y mejorar.
Cade Cunningham
