Jonathan Kuminga firma con los Warriors tras tensas negociaciones
Después de tres meses de intensas negociaciones en la agencia libre, el alero de los Golden State Warriors, Jonathan Kuminga, finalmente firmó su contrato. El acuerdo se concretó el martes por la noche en Cleveland, y el jugador se unió al equipo en San Francisco el miércoles para participar en el entrenamiento del jueves por la tarde.
La atención se centra ahora en la integración inmediata de Kuminga en la misión del equipo: llevar a los Warriors a la contienda por el título una vez más, en la era de Steph Curry, Draymond Green y Jimmy Butler.
El entrenador Steve Kerr tendrá la tarea de guiar a Kuminga en este proceso. Kerr reiteró que mantiene una buena relación personal con el jugador y no cree que Kuminga sea del tipo que «venga a desestabilizar al equipo».
«Jimmy es un alfa. Steph y Draymond son alfas. Ellos lideran el vestuario. No me preocupa nada.»
Steve Kerr
Durante la temporada baja, Kuminga buscó un contrato más favorable o un acuerdo de «sign-and-trade» con otro equipo, dejando claro que creía que su carrera podría prosperar con más oportunidades en otro lugar.
Sin embargo, la dinámica de la agencia libre restringida lo llevó de vuelta a los Warriors con un contrato de dos años y $48.5 millones, que incluye una opción de equipo para la segunda temporada y un 15% de «trade kicker». El agente de Kuminga, Aaron Turner, había expresado que el jugador buscaba una opción de jugador.
A lo largo de las negociaciones, ambas partes reconocieron la complejidad de la situación, y finalmente acordaron esta estructura contractual que facilita un posible traspaso a partir del 15 de enero, cuando Kuminga volverá a ser elegible para ser transferido.
«Sentimos que tenemos un jugador que puede ser muy bueno», comentó el gerente general Mike Dunleavy. «No creo que haya necesidad de hacer un movimiento. Veremos cómo se desarrolla la temporada. El año pasado, en este momento, habría dicho que necesitábamos mejorar. No siento eso ahora. Podría cambiar. Tenemos muchos jugadores en el equipo que tienen valor en la liga y podrían ser traspasados, pero creo que la estructura es más lo que funciona para nosotros y para el jugador».
Turner hizo públicos muchos detalles de las negociaciones, incluyendo un podcast de 40 minutos con ESPN’s Hoop Collective, revelando la naturaleza transparente del contrato «sign-to-trade». Dunleavy, por su parte, prefirió mantener su versión de las negociaciones «a puerta cerrada».
«Desde mi punto de vista, como exjugador, entendiendo que hay una vida útil en tu carrera, no tengo problemas con que los jugadores hagan lo que puedan para conseguir los acuerdos que quieren», afirmó Dunleavy. «El dinero, el equipo, el rol, todas esas cosas que buscas como agente libre. Como quieras hacerlo, no tengo problemas. ¿Lo haría yo así? No. Pero no tengo problemas. La temporada baja es tiempo para los negocios. La temporada es tiempo para el baloncesto».
Kerr mantuvo contacto con Kuminga durante el proceso, pero se mantuvo al margen de la parte de las conversaciones relacionadas con el contrato. «Le dije a [Dunleavy] que había una razón por la que odiaba ser gerente general», dijo Kerr. «Esos 92 días fueron un gran ejemplo de eso. Prefiero ser entrenador y dejar que la gerencia se encargue de todo lo relacionado con los contratos».
Ahora, Kerr tiene la tarea de trabajar con Kuminga, a quien ha incluido y excluido de su rotación durante cuatro temporadas. Kerr planea tener una larga conversación con Kuminga en los próximos días para discutir lo sucedido durante el verano, las experiencias de las últimas cuatro temporadas y lo que viene por delante.
«Puede que no sea el contrato que esperaba, pero es una suma de dinero que le cambiará la vida», dijo Kerr. «La idea es ayudarlo a mejorar, a convertirse en el jugador que puede llegar a ser y a firmar algunos contratos más. Eso es en lo que tiene que enfocarse, y en lo que yo tengo que enfocarme: en la mejora. Eso es lo que le ha frenado: lo que necesitamos contra lo que él quiere hacer. No se puede negar que ese ha sido un problema».
