Allen Iverson Revela el Punto Más Bajo de su Vida
En una reciente entrevista en «First Take», Allen Iverson, leyenda de la NBA, compartió detalles sobre el momento más difícil de su vida, revelaciones que forman parte de su nueva autobiografía, «Misunderstood».
Iverson confesó que el punto más bajo no estuvo relacionado con su carrera en el baloncesto, sino con su vida personal. «Fue autoinfligido», afirmó Iverson, refiriéndose a su divorcio de Tawanna.
La imagen muestra a Allen Iverson. El libro «Misunderstood» detalla el ascenso meteórico de la superestrella de la NBA, así como su infancia.
Iverson y Tawanna Turner se casaron en 2001, coincidiendo con el auge de la carrera de Iverson. La relación, al igual que su trayectoria profesional, tuvo altibajos.
La pareja se separó en 2008, y el divorcio finalizó en 2013. Este periodo coincidió con el final de la carrera de Iverson, quien se retiró oficialmente en octubre de 2013.
«Ahí fue cuando supe que había tocado fondo y era hora de una profunda autoevaluación», dijo Iverson.
Allen Iverson
Iverson y Turner han retomado su relación después del divorcio de 2013. Al ser preguntado sobre cómo logró que Tawanna regresara, respondió con humor: «Mucho Keith Sweat. Tuve que rogar mucho».
En este proceso de reevaluación personal y reconstrucción de su matrimonio, Iverson, ahora con 50 años, reconoció que el alcohol fue un problema significativo. El divorcio, el fin de su carrera y las experiencias de su juventud influyeron en su decisión.
«Es una plétora de cosas. Cuando evalúas tu madurez y lo que es importante para tu familia, amigos y el mundo, pensé en cómo se supone que debía ser en la vida. Y no veía cómo [el alcohol] ayudaba en nada», comentó Iverson.
Iverson también reflexionó sobre su influencia en los jóvenes jugadores de la NBA y cómo ha impactado a esta generación.
«Hice que muchos de ellos se sintieran cómodos con su propia piel y que pudieran expresarse», afirmó. «Amo todo lo que está pasando en nuestra liga y la mejora de los jugadores más jóvenes. Nunca nos faltarán superestrellas. El juego está en buenas manos».
