Allen Iverson, la leyenda del baloncesto, compartió detalles íntimos sobre el punto más bajo de su vida durante una entrevista sobre su nueva autobiografía, «Misunderstood».
Un Momento de Reflexión
Iverson reveló que el momento más difícil de su vida no estuvo relacionado con su carrera en la cancha, sino con su vida personal. «Fue autoinfligido,» comentó Iverson, refiriéndose a su divorcio de Tawanna.
La imagen muestra a Allen Iverson. Crédito: Jesse D. Garrabrant/NBAE via Getty Images.
La relación entre Iverson y Tawanna Turner comenzó en 2001, coincidiendo con el auge de la estrella del baloncesto. Sin embargo, la pareja se separó en 2008 y el divorcio finalizó en 2013, un período que también marcó el final de la carrera de Iverson.
“Ahí fue cuando supe que había tocado fondo y que era hora de una profunda autoevaluación”, dijo.
Allen Iverson
Iverson también confesó que, tras el divorcio, se dio cuenta de la importancia de la introspección y la reconstrucción personal. «Cuando estaba sentado en ese tribunal, solía ver a los Sixers contra los Sixers en un entrenamiento, o a Georgetown contra Georgetown. Esas lágrimas comenzaron a caer sobre los papeles del divorcio cuando miré y vi ‘Iverson contra Iverson'», explicó.
A pesar de este difícil período, Iverson y Tawanna han rehecho su relación. Iverson, al ser preguntado sobre cómo logró la reconciliación, respondió con humor: «Mucho Keith Sweat. Tuve que rogar mucho».
En este proceso de introspección y reconstrucción, Iverson, ahora de 50 años, reconoció que el alcohol representaba un gran problema en su vida. El divorcio, el final de su carrera y las experiencias de su juventud contribuyeron a un sentimiento de carga emocional.
“Es una plétora de cosas. En última instancia, cuando evalúas tu madurez y lo que es importante y lo que significas para tu familia, amigos y el mundo, solo pensé en la forma en que se suponía que debía ser mi vida. Y no vi cómo [el alcohol] estaba ayudando en nada”, dijo.
Allen Iverson
Iverson también habló sobre su influencia en las nuevas generaciones de jugadores de la NBA.
“Hice que muchos de ellos se sintieran cómodos en su propia piel y sintieran que podían expresarse. Me encanta todo lo que está pasando con nuestra liga y la mejora de los jugadores más jóvenes. Nunca nos faltarán superestrellas. El juego está en buenas manos», concluyó.
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