Bubba Wallace: De la frustración a la alegría, un cambio de vida
En el mundo de la NASCAR, Bubba Wallace ha experimentado una transformación notable. Atrás quedaron los días en los que la frustración y la negatividad reinaban en su motorhome después de cada carrera. Ahora, la llegada de su hijo Becks ha sido el catalizador que ha impulsado un cambio radical en su vida y en su desempeño en la pista.
Antes, Wallace se mostraba abatido tras las carreras, llegando incluso a romper sus gafas en momentos de ira. Su esposa, Amanda, compartía su sufrimiento, sin saber cómo consolarlo. Sin embargo, los papeles se han invertido. Ahora es Amanda quien se muestra más afectada por los resultados, mientras que Wallace ha aprendido a mantener la calma y la perspectiva.
Un ejemplo claro de este cambio se vivió en el Kansas Speedway, donde Wallace lideraba la última vuelta antes de que un movimiento de Denny Hamlin, propietario de su equipo 23XI Racing, lo empujara contra la valla. A pesar de la decepción, Wallace manejó la situación con profesionalismo y gracia, mientras que la reacción de Amanda reflejaba el estado de ánimo en el que se encontraba su esposo en el pasado.
Ahora parece que los momentos de felicidad son aún mayores y los de tristeza nunca son tan profundos como antes.
Freddie Kraft, amigo y spotter de Wallace
La paternidad ha sido el factor clave en esta transformación. Wallace ha aprendido a disfrutar de su rol como padre y a encontrar alegría en su hijo, lo que le permite manejar mejor los días difíciles en la pista. Ya no se consume por la carrera durante toda la semana, sino que encuentra consuelo y enfoque en su familia.
Wallace ha reconocido abiertamente sus problemas de salud mental en el pasado, incluyendo la depresión. Sin embargo, ha encontrado la fuerza para mejorar por sí mismo, aunque no descarta el valor de la terapia. La llegada de Becks ha cambiado su perspectiva, permitiéndole separar su vida personal de la profesional y disfrutar más de cada momento.
La mentalidad de Wallace ha mejorado significativamente, lo que le ha permitido ser un piloto más comprometido y fácil de tratar. Ha aprendido a manejar tanto su vida personal como profesional, lo que lo convierte en una persona más agradable. Su amigo y spotter, Freddie Kraft, ha notado este cambio, destacando cómo ahora pueden bromear después de las carreras, algo impensable en el pasado.
Con tres carreras restantes en la temporada, Wallace se encuentra en el décimo lugar en la clasificación y podría estar encaminado a su mejor temporada en la Cup Series. El éxito en la pista ha reforzado su actitud fuera de ella, permitiéndole asumir la responsabilidad total y disfrutar del proceso.