Río de Janeiro – El italiano Carlo Ancelotti marca un hito al convertirse en el cuarto entrenador extranjero en liderar la selección de Brasil, y el primero en tener la oportunidad de dirigirla en una Copa del Mundo.
Los tres predecesores de Ancelotti, el uruguayo Ramón Platero (1925), el portugués Joreca (1944) y el argentino Filpo Núñez (1965), tuvieron pasos breves por la «Canarinha». Sus nombres se desvanecen en la historia de un fútbol donde la camiseta brasileña aún no lucía las múltiples estrellas que la adornan hoy.
Ramón Platero
Platero, de origen uruguayo, fue el único técnico extranjero en dirigir a Brasil en una competición oficial, el Campeonato Sudamericano de 1925, torneo que sentó las bases de la Copa América.
En aquel entonces, Platero era entrenador del Vasco da Gama y fue convocado para dirigir la selección. Brasil jugaba con una camiseta blanca y aún no participaba en el Mundial, que se inauguraría en 1930.
Su paso por la selección incluyó cuatro partidos en el Sudamericano celebrado en Argentina, donde compitieron Argentina, Brasil y Paraguay. El trofeo quedó en manos del equipo anfitrión.
La prensa de la época también recuerda a Platero por una curiosidad: simultáneamente dirigía al Flamengo y al Vasco da Gama, clubes con una fuerte rivalidad en Río de Janeiro.
Joreca
El portugués Joreca, entrenador del São Paulo, fue invitado a dirigir a Brasil en dos amistosos en 1944. En el banquillo, contó con el apoyo del brasileño Flávio Costa.
La selección, que todavía vestía de blanco y no tenía estrellas en su uniforme, logró victorias contundentes sobre Uruguay, con marcadores de 6-1 y 4-1.
Después de estos partidos, Flávio Costa asumió el liderazgo de la selección, preparándola para el Mundial de 1950, mientras que Joreca retomó su puesto en el São Paulo.
Filpo Núñez
El argentino Filpo Núñez dirigió a Brasil en un encuentro contra Uruguay en 1965, en la Copa Independencia, un torneo amistoso organizado para la inauguración del estadio Mineirão en Belo Horizonte.
La Confederación Brasileña de Deportes (CBD) determinó que el partido fuera disputado por el Palmeiras, representando a la selección. Desde el portero hasta el delantero, incluyendo al entrenador y al masajista, todos eran del Palmeiras. El técnico era Núñez.
