Estados Unidos.- El mundo del béisbol de las Grandes Ligas se vio sorprendido este domingo con un movimiento inesperado: Rafael Devers fue cambiado de los Medias Rojas a los Gigantes de San Francisco.
Este traspaso, que tomó a todos por sorpresa, parece sacado de otra liga, quizás más cercano al drama de la NBA que al metódico mundo de la MLB. Sin embargo, tras el asombro inicial, se pueden identificar lógica, estrategia y riesgos profundos para ambos equipos.
Claves del traspaso
- Los Gigantes finalmente encuentran a su jugador franquicia: San Francisco ha buscado durante años una superestrella que lidere el equipo. Rafael Devers, en su mejor momento y con 28 años, llega con credenciales de élite, liderando la Liga Americana en boletos, con un OBP de .401 y un OPS+ de 149. Es el bateador dominante que tanto anhelaban, y el rostro en torno al cual pueden construir el futuro.
- Devers apunta al puesto de bateador designado: Con Matt Chapman asegurado en tercera base y la primera base sin dueño claro, Devers se perfila como BD a largo plazo. Esto implica una inversión financiera considerable, más de 31 millones de dólares anuales hasta 2033. Su rendimiento actual justifica la inversión, pero el tiempo dirá si mantendrá su impacto como designado en los últimos años de contrato.
- Boston no puede permitirse otro “caso Mookie”: La comparación con el traspaso de Mookie Betts es inevitable y aún genera debate en Boston. Aunque los contextos son diferentes y hay nuevos líderes, la imagen de la organización se ve afectada. La pregunta es qué mensaje se envía a las futuras estrellas, como Roman Anthony o Marcelo Mayer.
- Aumenta la presión sobre Alex Cora: Más allá de sus funciones técnicas, un mánager moderno debe ser un líder de grupo, capaz de mantener la armonía interna. Cora ahora debe dirigir un equipo sin su mejor bateador y tras un proceso interno que generó tensiones. La salida de Devers, en parte por diferencias sobre su rol en el campo, pone al dirigente en el centro de atención, exigiendo liderazgo.
- El gran golpe antes de la Fecha Límite: ¿Veremos otro cambio de esta magnitud este año? Difícil de imaginar. Este traspaso ya marca un antes y un después en la temporada. San Francisco apuesta fuerte, Boston reconfigura su núcleo, y el mercado de cambios no será el mismo tras este movimiento.
