La Furia de los Yankees contra Juan Soto en el Subway Series
El ambiente en el Yankee Stadium hervía. Veinte minutos antes del primer lanzamiento del Juego 1 de la Serie del Metro de 2025, la animosidad contenida estalló cuando Juan Soto, con la camiseta de los Mets, salió a calentar en el jardín central. El grito de «¡F— Juan Soto!» resonó desde las gradas, acompañado de abucheos ensordecedores.
Soto, fiel a su estilo, no respondió directamente. Sin embargo, hizo un gesto sutil, tocando la visera de su gorra en dirección a las gradas. Este era el reencuentro más esperado entre los equipos, posiblemente desde la Serie Mundial del 2000, impulsado por la decisión de Soto de unirse a los Mets.
Marc Chalpin, un fiel seguidor, anticipaba la reacción. Aunque consideraba la frase «¡F— Juan Soto!» vulgar y poco creativa, sabía que era inevitable. Chalpin, encargado de liderar el famoso «Roll Call» de los Bleacher Creatures desde 2016, no creía que Soto mereciera tal hostilidad, dado que solo jugó una temporada con los Yankees y no ganó ningún campeonato.
Lo escucharás de los que no son habituales, pero no de nosotros.
Marc Chalpin
Daniel Cagan, un fanático de los Yankees de Los Ángeles, se encontraba en la ciudad por trabajo y asistió al juego. Con una camiseta de Dellin Betances, predijo el caos que se avecinaba. La decisión de Soto de elegir a los Mets convirtió los ruegos de «¡Re-sign Soto!» de 2024 en cánticos ofensivos repetidos durante el juego.
La situación reflejó el cambio de roles: los Yankees, acostumbrados a fichar estrellas, vieron cómo Steve Cohen, dueño de los Mets, superaba su oferta con un contrato de 15 años y 765 millones de dólares para Soto. El acuerdo incluía beneficios exclusivos como una suite de lujo y seguridad personal.
James Roina, otro fanático de los Yankees, expresó su decepción, luciendo una camiseta de Soto personalizada con la palabra «SELLOUT». Algunos fanáticos de los Mets, orgullosos de su camiseta número 22, se mezclaron con los de los Yankees. Los cánticos de «¡F— Juan Soto!» y los gestos obscenos eran constantes.
Chalpin explicó que, aunque Soto tuvo un buen año con los Yankees, no era una leyenda. El prefirió la frialdad: «No le deseo ningún mal, pero tampoco le deseo éxito». Como resultado, los Bleacher Creatures le dieron la espalda a Soto cuando salió al jardín por primera vez, un gesto que el jugador no notó.
Joe Lopez, un fanático de los Yankees desde 1987, entendía la decisión de Soto, argumentando que el jugador buscaba el máximo beneficio económico. Los cánticos de «MVP» para Aaron Judge y «¡Tenemos a Grisham!» también resonaron en el estadio. Los fanáticos también gritaron «¡No puedes fildear!» y «¡Soto, codicioso!».
Soto intentó ignorar las provocaciones, pero respondió con una sonrisa y un saludo a la multitud antes de su primer turno al bate. En la octava entrada, tras un grito de «¡Extrañas a Judge!», Soto pareció dibujar un corazón hacia las gradas. Después de hacer el último out, lanzó la pelota a las gradas, lo que provocó una nueva ovación.
Finalmente lo conseguimos. Sabía que los cánticos de «F-him» iban a llegar. Teníamos que hacer algo diferente.
Milton Ousland
Ousland, presente en las gradas desde la década de 1980, recordó que la reacción del viernes habría sido más discreta en el pasado. En un momento del juego, ambas aficiones se unieron brevemente para celebrar el triunfo de los New York Knicks en las semifinales de la Conferencia Este, antes de volver a la rivalidad. Soto, que terminó el juego sin hits en dos turnos, con tres bases por bolas, hizo el último out en la victoria de los Yankees por 6-2.