En un encuentro lleno de tensión y rivalidad, los Dodgers de Los Ángeles se enfrentaron a los Padres de San Diego en una serie que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos. El ambiente en el estadio fue eléctrico, con un aficionado local particularmente efusivo, quien dedicó gran parte del juego a hostigar a Shohei Ohtani.
Ohtani Responde con Poder
La situación llegó a su punto culminante cuando Ohtani, tras una actuación inicial sin hits, conectó su cuadrangular número 45 de la temporada en la novena entrada, sellando la victoria de los Dodgers por 8-2. Este momento no solo significó el golpe de gracia para los Padres, sino que también le permitió a Ohtani responder al aficionado que lo había estado provocando. El MVP, conocido por su compostura, hizo una parada especial para chocar las manos con el fanático, dejando claro quién tuvo la última palabra.
El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, comentó que fue inusual ver a Ohtani reaccionar de esta manera, pero entendió la situación dada la persistencia del aficionado. Este gesto añadió un toque de emoción a la victoria, que igualó la carrera por el liderato de la División Oeste de la Liga Nacional, con 31 juegos aún por disputarse.
Los compañeros de equipo de Ohtani también brillaron en el encuentro. Dalton Rushing conectó un jonrón de tres carreras en la séptima entrada, mientras que Freddie Freeman aportó con sus propios cuadrangulares en entradas consecutivas. Freeman, al igual que el resto del equipo, escuchó los cánticos y provocaciones desde las gradas, especialmente cuando Los Ángeles perdió los dos primeros juegos de la serie.
Él estuvo molestando a Shohei durante todo el juego, así que me alegro de que Shohei pudiera darle algo más por qué alegrarse.
Freddie Freeman
Rushing, al ser preguntado sobre la intensidad de la rivalidad, no dudó en calificarla como una de las mejores del béisbol actual, destacando la atmósfera especial que se vive en cada encuentro, tanto en Los Ángeles como en San Diego. La presencia de superestrellas en ambos equipos contribuye a la emoción de estos partidos.
A pesar de la derrota del domingo, los Padres se llevaron dos de los tres juegos de la serie, gracias en parte a la sólida actuación de sus lanzadores abridores. Yu Darvish, Nestor Cortes y Nick Pivetta limitaron a los Dodgers a solo cuatro hits y tres carreras en 18 entradas.
El mánager de San Diego, Mike Shildt, expresó su satisfacción por el desempeño de su equipo a lo largo de la temporada, a pesar de la derrota en el último juego. Ambos equipos reconocen la importancia de esta rivalidad, no solo por la posibilidad de evitar un peligroso juego de comodines en los playoffs, sino también por el prestigio de ganar la división.
Los Dodgers han dominado la División Oeste en los últimos años, mientras que los Padres buscan su cuarto puesto en los playoffs en seis temporadas, marcando un período de éxito sostenido en la historia del equipo. Aunque no se enfrentarán nuevamente en la temporada regular, ambos equipos estarán atentos a los movimientos del otro en lo que resta de la campaña.
El enfoque competitivo de ambos equipos promete mantener la emoción hasta el final de la temporada regular y en la postemporada.
