MILWAUKEE – Teoscar Hernández, jardinero de los Dodgers, solo necesitó ver una vez la repetición de la inusual jugada de doble play que se viralizó en redes sociales durante el primer partido de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
No fueron necesarias más revisiones.
Lo vi una vez, explicó Hernández el martes, un día después de que Los Ángeles se impusiera 2-1, superando el doble play 8-6-2. Una vez que terminó la jugada, me di cuenta de que la había regado. Es una de esas cosas que no necesitas ver una y otra vez para darte cuenta de que cometiste un error.
Teoscar Hernández
Hernández, tras recibir base por bolas en la cuarta entrada, se encontraba en tercera con las bases llenas y un out cuando Max Muncy conectó un batazo que parecía destinado a superar la barda del jardín central.
Sal Frelick, de Milwaukee, intentó robarle el jonrón, pero la pelota se le escapó del guante y golpeó la parte superior de la barda antes de que el jardinero central la atrapara en el aire.
Los corredores de Los Ángeles regresaron a sus bases para hacer el «tag up», creyendo que Frelick había hecho la atrapada. Hernández aún tenía tiempo suficiente para anotar, pero no corrió hacia home con la velocidad necesaria. Frelick lanzó a Joey Ortiz, quien relevó al receptor William Contreras para la jugada en el plato.
Contreras completó el doble play al dirigirse a tercera base y forzar el out de Will Smith, quien estaba en segunda cuando comenzó la jugada.
Fue una de esas jugadas que, si me hubieras preguntado hace dos días qué haría en esta situación, diría que tan pronto como la pelota tocara el guante, iría, comentó Hernández. Pero en ese momento, creo que me bloqueé, y no hay explicación. Simplemente la regué. Es así de simple.
Teoscar Hernández
Ortiz, al ser preguntado el martes si había visto la repetición, notó algo que no fue evidente en el momento.
El mánager de los Dodgers, Dave Roberts, dijo después del partido del lunes que Hernández simplemente se congeló.
Muncy fue acreditado con un doble play con un batazo de 404 pies que nunca tocó el suelo. Según el Elias Sports Bureau, no había habido un doble play 8-6-2 en la postemporada en los últimos 35 años. Esos detalles de anotación oficiales no siempre son claros en los registros anteriores.
El doble play 8-6-2 más reciente en la temporada regular involucró un batazo del slugger de los Cachorros Sammy Sosa al jardinero central de Cincinnati, Ken Griffey Jr., en abril de 2004, aunque ese terminó con una jugada en el plato.
