Los Blue Jays aplastan a los Dodgers en el primer juego de la Serie Mundial
Toronto fue el escenario de un emocionante primer juego de la Serie Mundial, donde los Blue Jays se impusieron a los Dodgers con un marcador de 11-4. El encuentro, marcado por una ofensiva explosiva de los locales, reveló una debilidad crucial en el cuerpo de lanzadores de los Dodgers: la dependencia de sus abridores para lanzar entradas profundas.
El lanzador relevista Emmet Sheehan, con poca experiencia en situaciones de alta presión, fue llamado al montículo en la sexta entrada con las bases llenas y el juego empatado. La situación se complicó rápidamente, desencadenando una avalancha de carreras para los Blue Jays.
Simplemente no hicimos los lanzamientos cuando era necesario para mantener el juego cerrado.
Dave Roberts, Manager de los Dodgers
La ausencia de Alex Vesia, uno de los relevistas más confiables de los Dodgers, debido a un asunto familiar personal, redujo significativamente las opciones de relevo del equipo. Esto obligó a Sheehan y a otros relevistas a asumir roles cruciales, pero no lograron contener la ofensiva de los Blue Jays.
Anthony Banda, otro relevista, también sufrió las consecuencias de la ofensiva de los Blue Jays, permitiendo un grand slam y un jonrón de dos carreras. La combinación de estos errores resultó en una entrada histórica para los Blue Jays, quienes anotaron nueve carreras, algo que no se veía en la Serie Mundial desde 1968.
La falta de control del abridor Blake Snell y la incapacidad de los relevistas para mantener el juego cerrado fueron factores determinantes en la derrota de los Dodgers. A pesar de su récord previo en los playoffs, los Dodgers deberán ajustar su estrategia de lanzadores para los próximos juegos.
