El golfista Lee Westwood, gracias a sus rondas de 70 y 67 en Dundonald Links, logró su pase para participar en The Open. Este será su primer major desde que se unió al LIV Golf, financiado por Arabia Saudita, hace tres años.
Westwood fue uno de los 20 jugadores que aseguraron su lugar en Royal Portrush a través de la Clasificación Regional Final, que se llevó a cabo en cuatro campos de Inglaterra y Escocia, otorgando cinco plazas cada uno. De los 15 jugadores de LIV que participaron en las eliminatorias, tres lograron clasificar.
Westwood, un inglés de 52 años con 25 títulos en el circuito europeo y tres títulos de la Orden de Mérito, lideró a los cinco clasificados en Dundonald con un total de 7 bajo par, 137.
Siempre he dicho que es el campeonato más grande del golf y, como jugador británico, recibes un apoyo fenomenal. Estoy deseando disfrutar de la semana en Portrush, ver a algunos viejos amigos y disfrutar de ese campo de golf.
Lee Westwood
The Open se llevará a cabo del 17 al 20 de julio en Royal Portrush, Irlanda del Norte, donde Shane Lowry ganó en 2019. Westwood estuvo a un golpe del liderato después de 36 hoyos antes de empatar en el cuarto lugar, a nueve golpes de Lowry.
Otros dos jugadores de LIV Golf, Lucas Herbert de Australia y Dean Burmester de Sudáfrica, también consiguieron un lugar en The Open. Herbert lideró las eliminatorias en West Lancashire, mientras que Burmester hizo lo propio en Royal Cinque Ports.
Graeme McDowell, quien creció en Portrush, fue uno de los cinco jugadores de LIV que no lograron clasificar en Royal Cinque Ports. Entre ellos se encontraba Ian Poulter y su hijo de 21 años, Luke, quien juega en Florida y fue suplente en el US Open el mes pasado.
Otros siete jugadores de LIV no lograron clasificar, ya sea terminando fuera de los cinco primeros o retirándose a mitad de la ronda. Otros tres se retiraron antes de comenzar. LIV Golf finalizó un evento en Dallas el domingo, y los jugadores tuvieron que volar directamente al Reino Unido para la clasificación.
Westwood fue número 1 del mundo a finales de 2010. En su momento, fue considerado uno de los mejores que nunca había ganado un major, quedando dos veces subcampeón en el Masters y perdiendo un desempate por un golpe en el US Open (2008 en Torrey Pines) y el British Open (2009 en Turnberry).
