Scottie Scheffler Conquista el Open Championship con Dominio Imparable
En Portrush, Irlanda del Norte, Scottie Scheffler selló su victoria en el Open Championship, demostrando una vez más su excepcional habilidad en el golf. Horas antes de su triunfo, Scheffler ya anticipaba su coronación, marcando el inicio de una jornada histórica con un birdie inicial.
Este juego te volverá loco.
Shane Lowry
La emoción y la volatilidad del golf, evidentes en la expresión de jugadores como Shane Lowry, contrastan con la aparente calma de Scheffler. Su enfoque, descrito por Xander Schauffele como «modo apagado», le permite concentrarse únicamente en el juego, sin dejarse afectar por las circunstancias.
La consistencia de Scheffler y su enfoque mental lo distinguen. Jordan Spieth destaca que la emoción de Scheffler solo se manifiesta en los greens, cuando falla putts, ya que rara vez falla golpes. Su dominio en Royal Portrush fue una clase magistral, consolidando su camino hacia su cuarto campeonato major.
Durante la jornada, Scheffler mantuvo la calma, realizando birdies y mostrando poca reacción ante la afición, que en su mayoría apoyaba a McIlroy. Su única muestra de emoción fue un puño al aire tras embocar un putt crucial. La victoria de Scheffler se veía venir desde el viernes, cuando logró un 64.
Scheffler, a diferencia de otros jugadores, parece no buscar el protagonismo, pero su juego lo coloca en la cima. Su filosofía se centra en la gratitud y el disfrute del proceso, más allá de los logros.
McIlroy reconoce el nivel superior de Scheffler, quien ha establecido un nuevo estándar en el golf. Scheffler ha creado una competencia intensa, donde sus rivales buscan superarlo. Su enfoque en la consistencia y la mentalidad lo distingue.
Después de la victoria, Scheffler abrazó a su caddie y sonrió, mostrando una emoción genuina al reunirse con su familia. Su hijo, Bennett, jugaba con un palo de golf de juguete, mientras sus padres y su esposa celebraban el momento.
Spieth destaca la diferencia de Scheffler con otros, ya que no busca ser una superestrella, sino que prefiere separar el juego de su vida personal. Scheffler no anhela el foco mediático, pero su juego lo coloca allí.
En la ceremonia de entrega del trofeo, Scheffler, al ser nombrado «Campeón Golfista del Año», expresó su humildad y su enfoque en seguir adelante, reconociendo que el juego continúa y que él seguirá esforzándose.