Verstappen, de la Brillantez a la Controversia en el Gran Premio de España
El Gran Premio de España dejó un sabor agridulce para Max Verstappen. Si bien el piloto neerlandés ha demostrado su indiscutible talento en la pista, un incidente al final de la carrera ensombreció su desempeño, generando debate y controversia en el mundo de la Fórmula 1.
La brillantez de Verstappen, que se manifestó en la primera parte de la carrera en Barcelona, se vio empañada por un aparente arrebato de ira en las últimas vueltas. El equipo Red Bull le solicitó ceder la posición a George Russell, de Mercedes, lo que desencadenó una serie de eventos que terminaron con un toque entre ambos pilotos.
«¡Oh, Dios mío!», exclamó Charles Leclerc, al ver la repetición del incidente entre Verstappen y Russell. Oscar Piastri, ganador de la carrera, simplemente dijo: «Vaya». Lando Norris bromeó diciendo que él ya había hecho algo similar, aunque «en Mario Kart».
Declaraciones de los pilotos en la sala de espera.
Muchos en el paddock consideraron el incidente como intencionado, un momento de «furia roja» que culminó en una decisión impulsiva y cuestionable. Ante la pregunta de si fue intencional, Verstappen respondió con un lacónico «¿Importa?».
La respuesta de Verstappen, tetracampeón mundial, no satisfizo a muchos. George Russell no dudó en expresar su opinión sobre la acción del neerlandés. «Fue muy deliberado, para ser honesto… Es una pena porque Max es claramente uno de los mejores pilotos del mundo, pero maniobras como esa son totalmente innecesarias y le restan valor. Es una pena para todos los jóvenes que aspiran a ser pilotos de Fórmula 1».
El expiloto y ahora comentarista, Nico Rosberg, fue aún más contundente, sugiriendo que la acción de Verstappen merecía una descalificación. Verstappen recibió una penalización de 10 segundos, lo que lo relegó al décimo puesto y le sumó tres puntos a su superlicencia, quedando a un solo punto de una posible suspensión de carrera.
El incidente reavivó la discusión sobre la «oscura» faceta de Verstappen en la pista, contrastando con su innegable talento y sus actuaciones memorables. La conversación sobre su estilo de carrera será tema de debate en el próximo Gran Premio de Canadá.
La frustración de Verstappen había ido en aumento antes del choque con Russell. El equipo Red Bull, anticipando una posible orden de los comisarios para ceder la posición, solicitó a Verstappen que lo hiciera. La FIA aclaró que no tenía intención de emitir tal orden. La decisión de Red Bull de poner neumáticos duros a Verstappen en la última parada, lo dejó vulnerable ante los ataques de Leclerc y Russell, quienes montaron neumáticos blandos.
Christian Horner, jefe de Red Bull, defendió la estrategia, argumentando que los neumáticos duros eran la mejor opción en ese momento. La controversia generada, sin embargo, dejó la sensación de que Red Bull cometió errores que llevaron a la situación.
Antes del incidente, se notó la frustración de Verstappen. Criticó las deficiencias del coche Red Bull de este año y no dudó en defender a su compañero Yuki Tsunoda. Estas declaraciones sugieren un malestar que podría tener consecuencias más allá de lo deportivo.
Aunque tiene contrato hasta 2028, los rumores sobre una posible salida de Verstappen de Red Bull son cada vez más fuertes. Se especula sobre el interés de Aston Martin por el piloto y una cláusula en su contrato que le permitiría salir si no está entre los cuatro primeros del campeonato para agosto. El jefe de Mercedes, Toto Wolff, observó el incidente con atención. Russell aún no ha firmado un contrato con Mercedes más allá de 2025, y Wolff siempre ha expresado su deseo de tener a Verstappen en su equipo.
Wolff, sin tomar partido, evitó criticar a Verstappen, mostrando una cautela que sugiere la complejidad del panorama en el mundo de la Fórmula 1.