BUDAPEST, Hungría – La Fórmula 1 vibró con el Gran Premio de Hungría, donde McLaren protagonizó un emocionante duelo interno que mantuvo a los aficionados al borde de sus asientos. El CEO de McLaren Racing, Zak Brown, resumió la carrera con una frase contundente: «¡Fue una buena carrera!».
El enfrentamiento entre los pilotos de McLaren, Lando Norris y Oscar Piastri, llegó a su punto álgido en la penúltima vuelta, rozando la colisión. La estrategia de carrera, marcada por decisiones tácticas arriesgadas, fue clave en el desarrollo de la competencia.
La Estrategia en el Centro de la Discusión
La victoria de Norris, su quinta de la temporada, se cimentó en una estrategia de una parada en boxes, una decisión audaz que resultó ser la más efectiva. Piastri, por su parte, optó por dos paradas, una estrategia que, en principio, parecía la más favorable.
Siempre es un poco doloroso perder una carrera por tan poco, pero estoy seguro de que fue entretenido desde fuera. Fue entretenido desde dentro también, una carrera bastante divertida, pero obviamente, cuando estás en el lado perdedor de esa batalla, es un poco difícil.
Oscar Piastri
Norris, tras un inicio complicado, vio cómo la estrategia alternativa le abría el camino hacia la victoria. La presencia de Charles Leclerc, de Ferrari, en la pole position, añadió un elemento extra de complejidad a la carrera. El piloto de Ferrari lideró inicialmente, pero McLaren apostó por estrategias divergentes para superar a su rival.
Andrea Stella, director del equipo McLaren, explicó que la estrategia inicial de Piastri era de dos paradas, buscando adelantar a Leclerc en la primera parada. La estrategia de una parada de Norris, aunque no era la preferida, se convirtió en una opción viable gracias a su desempeño y a la gestión de los neumáticos.
La clave de la estrategia de una parada fue el aire limpio que Norris pudo disfrutar, permitiéndole explotar el rendimiento del McLaren en el Hungaroring. Piastri, por otro lado, se vio frenado por Leclerc en las primeras etapas.
Norris, al ser consultado sobre la estrategia de una parada, admitió que no era su primera opción, pero la consideró la mejor oportunidad para aspirar a la victoria, incluso sin la intervención de un coche de seguridad. La batalla final entre los pilotos de McLaren, con estrategias opuestas, generó un emocionante enfrentamiento en las últimas vueltas.
Piastri, con neumáticos más nuevos, recortó una diferencia de más de 10 segundos en 20 vueltas, buscando el adelantamiento en la penúltima vuelta. Un bloqueo de neumático le impidió completar la maniobra.
Stella destacó el espíritu de deportividad de sus pilotos, resaltando que la competencia fue justa y respetuosa. McLaren reafirma su compromiso de permitir a sus pilotos competir libremente, una filosofía que se mantendrá durante el resto de la temporada.
