Romain Grosjean Retorna a la Fórmula 1 con Haas en Prueba Especial
El piloto Romain Grosjean se pondrá al volante de un monoplaza de Fórmula 1 esta semana, marcando su regreso a la competición tras el impactante accidente en el Gran Premio de Bahréin 2020. La prueba especial se llevará a cabo con el equipo Haas, su antigua escudería.
Grosjean, quien milagrosamente escapó con quemaduras leves después de quedar atrapado en un incendio tras un choque en la carrera de 2020, tendrá la oportunidad de conducir el VF-23 de Haas, el coche con el que compitieron en la temporada 2023 de Fórmula 1.
Romain Grosjean volverá a conducir un coche de Fórmula 1 esta semana.
Estoy increíblemente agradecido a Gene Haas y a Ayao Komatsu por invitarme a participar en la prueba en Mugello. Decir que estoy emocionado por volver a ponerme al volante de un coche de Fórmula 1 es, naturalmente, quedarse corto.
Romain Grosjean
La prueba se realizará en el circuito de Mugello, Italia.
Ayao Komatsu, quien fue ingeniero de carrera de Grosjean y ahora es el jefe del equipo Haas, participará en la prueba manteniendo su rol anterior, un gesto en reconocimiento a su previa relación laboral.
Grosjean expresó su entusiasmo por esta oportunidad única, destacando que es especial volver a su antiguo equipo casi cinco años después del accidente.
Además, mencionó que finalmente podrá usar el casco diseñado por sus hijos para lo que iba a ser su último Gran Premio en Abu Dabi en 2020.
El accidente de Grosjean en el GP de Bahréin en 2020 fue uno de los peores en la historia de la F1.
Komatsu afirmó que era apropiado darle esta oportunidad a Grosjean y se mostró emocionado de darle la bienvenida de nuevo a un coche de Fórmula 1.
Haas también contará con la participación de James Hinchcliffe, seis veces ganador de IndyCar, y actual comentarista de F1 TV, en la prueba.
Esta será la primera vez que Hinchcliffe conduzca un coche de Fórmula 1.
Las reglas permiten a los equipos usar coches de las dos a cuatro temporadas anteriores, con un límite de 20 días en total al año y 1.000 km para los pilotos actuales de F1.