Ferrari: Críticas internas tras un fin de semana agridulce
La reciente decisión de John Elkann, presidente de Ferrari, de cuestionar públicamente a sus pilotos ha generado revuelo en el mundo de la Fórmula 1. Este hecho, tras el decepcionante desempeño en el Gran Premio de São Paulo, es un reflejo de los desafíos que ha enfrentado la escudería italiana en su búsqueda por un título, que ya lleva 17 años.
Elkann criticó a Lewis Hamilton y Charles Leclerc, después de que ambos pilotos sufrieran abandonos en la carrera. Esta situación contrastó con la victoria de Ferrari en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC), un logro que puso de manifiesto las disparidades dentro de la estructura de la compañía.
Brasil fue una gran decepción. Si miramos el campeonato de Fórmula 1, podemos decir que, por un lado, tenemos a nuestros mecánicos, que en realidad están ganando el campeonato con su rendimiento y todo lo que han hecho en las paradas en boxes. Si miramos a nuestros ingenieros, no hay duda de que el coche ha mejorado. Si miramos al resto, no está a la altura.
John Elkann
El presidente de Ferrari instó a sus pilotos a enfocarse en la conducción y a «hablar menos», sugiriendo que aún hay posibilidades de asegurar el segundo lugar en el campeonato de constructores. Además, destacó la importancia de la unidad dentro de Ferrari para alcanzar el éxito, como se demostró en el WEC.
Tras las declaraciones de Elkann, ambos pilotos recurrieron a las redes sociales. Leclerc enfatizó la necesidad de «unidad» en Ferrari para lograr victorias, mientras que Hamilton expresó su apoyo al equipo y a sí mismo.
Estas declaraciones de Elkann han suscitado interrogantes sobre la dinámica interna del equipo. ¿Podrían las críticas de los pilotos ser vistas como una desafío a la autoridad de Elkann? ¿Es la situación actual de Ferrari aceptable para la escudería? Y, en un sentido más amplio, ¿entiende Elkann las diferencias entre construir un programa exitoso de Fórmula 1 y un equipo de WEC?
La declaración de Elkann sugiere que las quejas de los pilotos sobre la falta de competitividad del equipo son infundadas. La historia de Ferrari ha estado marcada por la búsqueda de culpables en temporadas poco exitosas, y en esta ocasión, la crítica parece dirigida hacia los pilotos.
La referencia a los mecánicos, que han destacado por su eficiencia en las paradas en boxes, es un reconocimiento al premio DHL. Sin embargo, este elogio, en medio de una temporada sin victorias, puede resultar incongruente.
La afirmación de que «el coche ha mejorado» también ha generado dudas. Si bien Red Bull y Mercedes han logrado victorias, Ferrari no ha conseguido un avance significativo. El equipo ha tenido dificultades para controlar aspectos técnicos, como la altura de manejo del coche, algo que Hamilton ha experimentado.
La imagen de Charles Leclerc y Lewis Hamilton, que ocupan el quinto y sexto lugar en el campeonato de pilotos respectivamente, ilustra la situación actual de Ferrari.
Ambos pilotos han mostrado su frustración ante el rendimiento de Ferrari en 2025. Los medios italianos sugieren que Leclerc ha expresado su descontento más abiertamente que nunca. La situación podría generar tensiones internas, especialmente considerando que Leclerc estaría considerando opciones fuera de Ferrari si el equipo no mejora para 2026.
El historial de Hamilton en el deporte, con múltiples victorias y títulos, le otorga una perspectiva valiosa para evaluar y mejorar el rendimiento del equipo. Sin embargo, las sugerencias de Hamilton parecen haber encontrado resistencia en algunos sectores de Ferrari.
La comparación de Ferrari con los Dallas Cowboys, una franquicia con gran prestigio pero incapaz de lograr el éxito sostenido, plantea interrogantes sobre la capacidad de Ferrari para construir un equipo ganador a largo plazo, algo que Red Bull, Mercedes y McLaren han logrado desde 2008.
