La leyenda del boxeo, Ricky Hatton, recibió un emotivo adiós este viernes en Manchester. La procesión fúnebre, liderada por el icónico Reliant Robin de «Only Fools and Horses», partió desde el pub Cheshire Cheese, lugar emblemático para Hatton.
Figuras destacadas como Liam Gallagher, Tyson Fury y Wayne Rooney se unieron al cortejo fúnebre en la Catedral de Manchester para honrar la memoria del excampeón mundial en dos categorías.
Hatton, conocido por su carisma y logros en el ring, fue encontrado sin vida en su hogar en Hyde el pasado 14 de septiembre, a la edad de 46 años.
El recorrido fúnebre incluyó paradas significativas en el gimnasio de boxeo de Hatton y el AO Arena, donde vivió momentos cumbre de su carrera, como su victoria sobre Kostya Tszyu hace dos décadas.
Miles de personas se congregaron en las calles para despedir a Hatton, con una ceremonia privada en la catedral que comenzó al mediodía.
Entre los asistentes, se destacó la presencia de Gallagher, amigo cercano de Hatton, quien lo acompañó en su entrada al ring en 2008.
La comunidad boxística británica, incluyendo a Fury, Tony Bellew y Frank Bruno, también estuvo presente, al igual que el excapitán de cricket inglés Andrew Flintoff y la estrella del Manchester United, Rooney.
Billy Graham, exentrenador de Hatton, figura clave en su ascenso al éxito en el boxeo, también se unió al homenaje.
Tras la ceremonia, la procesión se dirigió al Etihad Stadium, hogar del Manchester City, equipo predilecto de Hatton.
La noticia de su fallecimiento coincidió con el derbi de Manchester, momento en el que se realizó un minuto de aplausos en su honor por parte de los jugadores y aficionados de ambos equipos.
Hatton, con un estilo de combate agresivo, acumuló 45 victorias y solo tres derrotas en su carrera, ganándose el cariño del público y sus colegas.
Su popularidad se extendió a Las Vegas, donde protagonizó peleas contra Floyd Mayweather y Manny Pacquiao, dejando una huella imborrable en la historia del boxeo.
Hatton sufrió su primera derrota profesional ante Mayweather en 2007, y un nocaut ante Pacquiao en 2009 marcó el inicio de su declive en el boxeo de élite.
En 2012, un intento de regreso contra Vyacheslav Senchenko evidenció las dificultades de Hatton tras su retiro.
Además de su carrera deportiva, Hatton fue un defensor incansable de la salud mental y colaboró con organizaciones benéficas. También incursionó como entrenador.
En 2022, participó en una exhibición sin puntuación contra Marco Antonio Barrera, y en julio anunció su regreso al ring en Dubái para diciembre. La policía de Greater Manchester informó que no hay circunstancias sospechosas en su fallecimiento.