El mundo del boxeo lamenta la pérdida de una leyenda. El excampeón mundial Ricky Hatton fue encontrado sin vida en su hogar, según se reveló en una audiencia judicial.
El deportista, de 46 años, fue hallado «inconsciente» por su mánager, Paul Speak, en su residencia en Hyde, Greater Manchester, en la mañana del 14 de septiembre, según se informó en la Corte del Forense de Stockport.
La información fue presentada durante una breve audiencia de 10 minutos, donde se abrió y aplazó hasta marzo de 20 la investigación sobre el fallecimiento del reconocido boxeador. Alison Mutch, forense principal de Manchester South, declaró que la causa provisional de la muerte es «ahorcamiento».
La corte escuchó detalles sobre el hallazgo del cuerpo de Hatton, proporcionados por la oficial forense de la policía, Alison Catlow.
Se informó que la última vez que la familia vio a Hatton fue el 12 de septiembre, y lo describieron como «bien».
Sin embargo, en la mañana del 14 de septiembre, al no presentarse a un evento como se esperaba, su mánager se dirigió a su casa para llevarlo al aeropuerto de Manchester, desde donde debía tomar un vuelo a Dubái.
La familia de Hatton insistió en que el excampeón mundial estaba «en un buen momento», siendo un padre y abuelo cariñoso con planes para el futuro, incluyendo una pelea de regreso en Dubái en diciembre.
Su fallecimiento dejó a su familia destrozada y a sus seguidores consternados. Como un orgulloso aficionado del Manchester City, los homenajes se extendieron por todo el mundo del boxeo y la comunidad deportiva.
La semana pasada, personalidades como Liam Gallagher, el exdelantero del Manchester United Wayne Rooney y su esposa Coleen, y los boxeadores Tyson y Tommy Fury asistieron a un servicio conmemorativo en la Catedral de Manchester.
Hatton, también conocido como «The Hitman», era querido por miles de fanáticos, por su estilo de lucha enérgico y su personalidad cercana, lo que lo convirtió en uno de los boxeadores más populares.
