Dos historias significativas resaltan el atractivo de Ricky Hatton, quien falleció a los 46 años en su hogar en Greater Manchester el pasado 14 de septiembre.
La primera se remonta a 2001, antes de que Hatton se coronara campeón mundial. En ese entonces, adoptó a un niño de 11 años de Oldham como su mascota.
Conmovido por la historia de James Bowes, quien lidiaba con hidrocefalia, Hatton permitió que James llevara sus cinturones al ring antes de sus peleas. James continuaría siendo la mascota de Hatton en algunas de sus noches más importantes.
Él solía aparecer en el gimnasio en Hyde [en Inglaterra], tenía cicatrices y vendajes en la cabeza y me preguntaba quién era. Un día le pregunté a su madre, que lamentablemente ya no está con nosotros, lo que hace que todo sea aún más trágico. Me dijo que tenía un trastorno cerebral y que veía todas mis peleas. Significa mucho para él liderarme al ring. Empezó a llorar cuando llevó mi título británico al ring por primera vez y vi el entusiasmo que le dio.
Ricky Hatton
La segunda historia involucra a Hatton usando un traje de gordo antes de su pelea contra Paulie Malignaggi en 2008.
Su humor autocrítico contrastaba con la fanfarronería y las provocaciones típicas de las previas a las peleas. Hatton caminó hacia el ring con un traje de gordo y una bata con la palabra «Fatman» en la capucha, bromeando sobre su peso que había aumentado entre peleas. Ambas historias explican por qué Hatton trascendió el deporte, siendo popular en ambos lados del Atlántico, especialmente en su Manchester natal.
Aunque Hatton (45-3, 32 KOs) ganó títulos mundiales en peso superligero y welter, quizás su mayor logro fue su popularidad y conexión con sus fanáticos.
Cuando Hatton se enfrentó a Floyd Mayweather Jr. en 2007, casi 20,000 fanáticos viajaron desde el Reino Unido a Las Vegas. Su atractivo no se debía solo a su estilo emocionante y lleno de acción, sus golpes contundentes y sus nocauts.
Creo que sentían que estaban animando a su amigo. Me ven en el ring y se ven a sí mismos. No soy llamativo. Soy solo uno de los muchachos. Nunca he intentado fingir y creo que a la gente le gusta eso. Tenía un estilo de boxeo emocionante y creo que a la gente también le gusta eso. Era simplemente yo.
Ricky Hatton
Las peleas contra Mayweather en 2007 y Manny Pacquiao en 2009 terminaron dolorosamente para «The Hitman».
Hatton fue uno de los mejores boxeadores del mundo, después de ganar su primer título mundial superligero al detener a Kostya Tszyu en Manchester en 2005.
Manny Pacquiao lidera los tributos al ‘gran luchador’ Ricky Hatton
El superfan de la ciudad, Hatton, recordado antes del derbi de Manchester
La gente decía que si vencía a Tszyu, sería una de las mejores victorias de un boxeador británico. Creo que esa es mi mayor victoria, mirando hacia atrás, y me abrió las puertas para pelear en los Estados Unidos. Era conocido a nivel mundial, pero, para mí, la gente en Estados Unidos se preguntaba quién es este pequeño niño gordo de Manchester que acaba de detener a Kostya Tszyu en su esquina.
Ricky Hatton
A pesar de ser el desfavorecido frente a Tszyu ante 22,000 fanáticos en su ciudad natal, Hatton dominó al más experimentado Tszyu, quien estaba en el número 3 en el ranking libra por libra en ese momento. Al final del undécimo asalto, el ruso, con sede en Australia, fue retirado de la pelea.
La carrera de Hatton luego trascendió a otro nivel, con seis de sus siguientes nueve peleas en los Estados Unidos. Un nocaut en el cuarto asalto sobre el mexicano José Luis Castillo en 2007 fue una de las victorias más destacadas, antes de tres derrotas en sus últimas cinco peleas.
Después de ser detenido en dos asaltos por Pacquiao en mayo de 2009, Hatton no peleó durante tres años mientras lidiaba con la depresión y la adicción a las drogas y el alcohol.
Manny Pacquiao y Floyd Mayweather fueron momentos destacados, aunque salí perdiendo, pero eran los mejores en el negocio en ese momento. Luché con esas derrotas después, pero ahora estoy en un lugar feliz y estoy feliz de hablar de ellas ahora.
Ricky Hatton
Hatton admitió haber considerado el suicidio en medio de la adicción al alcohol y las drogas después de la derrota ante Pacquiao en 2009 y antes de su regreso en 2012. Miles esperaban verlo al mismo nivel que cinco años antes, pero fue una esperanza poco realista.
Hatton finalizó su carrera con una derrota por nocaut ante Vyacheslav Senchenko en noviembre de 2012, un regreso tres años después de ser detenido por Pacquiao. En julio se informó que Hatton pondría fin a un retiro de 13 años para enfrentar al emiratí Eisa Al Dah (8-3, 4 KOs) en un combate de peso mediano el 2 de diciembre en Dubái.
Como muchos ex campeones, Hatton encontró mayores peligros para su vida fuera del ring después de retirarse. Debajo de su exterior bromista y alegre, Hatton luchó contra la depresión.
Mirando hacia atrás en su carrera, quizás el mayor logro de Hatton fue su popularidad como campeón del pueblo, a quien los fanáticos simplemente consideraban su amigo.
