Figuras del deporte y la música despiden a Ricky Hatton
En una emotiva ceremonia celebrada en la Catedral de Mánchester, se reunieron destacadas personalidades para despedir al excampeón mundial de boxeo Ricky Hatton.
Entre los asistentes se encontraban figuras como Liam Gallagher, Tyson Fury y Wayne Rooney, quienes rindieron homenaje a la leyenda del boxeo.
Hatton, conocido por su carisma y logros en el ring, falleció a los 46 años en su residencia de Hyde el pasado 14 de septiembre.
La procesión fúnebre, que comenzó en el pub Cheshire Cheese, lugar frecuentado por Hatton, fue encabezada por el famoso vehículo Reliant Robin de la serie «Only Fools and Horses», un guiño a su admiración por la serie.
El cortejo fúnebre hizo paradas en el gimnasio de boxeo de Hatton y en el AO Arena, escenario de sus mayores triunfos, incluido su victoria sobre Kostya Tszyu hace dos décadas, que le valió su primer título mundial.
Miles de personas se congregaron en las calles para rendir tributo a Hatton, mientras se celebraba un servicio conmemorativo privado en la catedral.
El querido Reliant Robin de tres ruedas de Ricky Hatton lideró la procesión fúnebre.
En el funeral, también se hicieron presentes figuras destacadas del boxeo británico, como Tony Bellew y Frank Bruno, junto con el excapitán de críquet de Inglaterra, Andrew Flintoff.
Además, estuvo presente Billy Graham, exentrenador de Hatton, quien fue una figura clave en su ascenso en el mundo del boxeo.
Tras la ceremonia, la procesión se dirigió al Etihad Stadium, hogar del Manchester City, equipo predilecto de Hatton.
La noticia del fallecimiento de Hatton se dio a conocer horas antes del derbi de Mánchester, momento en el que se guardó un minuto de aplausos en su honor.
El estilo de combate de Hatton, con 45 victorias y tres derrotas en su carrera, y su personalidad cercana lo convirtieron en un ídolo tanto para profesionales como para fanáticos.
Hatton se enfrentó a Floyd Mayweather y Manny Pacquiao, dos de los mejores boxeadores de su época. Su derrota ante Mayweather en 2007 y el nocaut ante Pacquiao dos años después marcaron un punto de inflexión en su carrera.
Hatton también fue un embajador incansable de organizaciones benéficas dedicadas a la salud mental y a personas sin hogar.
En julio, Hatton anunció su regreso al ring en un combate profesional en Dubái en diciembre.
Su familia informó que estaba «en un buen momento» y «emocionado por el futuro» antes de su fallecimiento, sobre el cual la policía no encontró circunstancias sospechosas.